El Lago de Zirahuén o “rincón de Agua Verde”, es un imponente escenario natural, ideal para retiros espirituales o simple contemplación.
Posterior a la caída de Tenochtitlán y a la llegada de los españoles a Michoacán, cuenta la leyenda que uno de los conquistadores se enamoró de Eréndira, la bella hija del rey de los purépechas Tangaxoán.
Depués de raptarla y esconderla en un hermoso valle rodeado de montañas, la princesa lloró desconsolada y sus lágrimas formaron un gran lago. Desesperada y para escapar de su raptor, se arrojó a éste donde fue convertida en sirena por un extraño hechizo. A dicho lago se le llamó Zirahuén desde entonces, que en purépecha significa espejo de los dioses.
De acuerdo a los lugareños, la sirena aún vaga por sus aguas e incluso hay quienes aseguran haberle visto.
El Lago de Zirahuén es uno de los muchos fascinantes escenarios, que usted podrá conocer en su visita a Pátzcuaro. A sólo unos pasos de la plaza principal y con exquisito estilo barroco, en Hotel Historia le asistiremos referente a todos los sitios de interés de esta mágica ciudad colonial.
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